You. Me. This. Now.

Declaro la guerra a todo lo que te impide sonreir.

Prometo ser siempre tu guerrera, librar miles de batallas por ti. Declararle la guerra a todo aquello que borra tu sonrisa de tu cara. Y que jamás me falte tu risa. Por que te prometo, mi amor, que nunca nadie te querrá como yo te quiero.

 Porque ten claro que nunca nadie te sabrá volver tan loco como yo, morderte el labio, nadie sabrá motivarte, apoyarte, ayudarte y protegerte igual que yo. Y mis abrazos, ¿qué me dices? ¿Acaso habrá otra persona que sepa dártelos como yo?. Nadie se volverá tan loca por ti, nadie se quedará embobada mirándote como yo, amando todos y cada uno de tus movimientos. Nadie estará tan ansiosa como yo de tenerte cerca. Dormir a tu lado, y compartir sueños que más adelante, cariño, convertiremos en realidad. 

Yo para tí, tú para mí.

 No te preocupes por nada, por más tormentas que vengan, la lluvia nos servirá para darnos besos mojados, quizá bailar juntos bajo ella. Enamorarnos más y más. Porque, cariño, historias como esta, sólo hay una.

La nuestra.

Ganas infinitas de ti.

 '' ¿Acaso habrá algo más bonito que amanecer a tu lado?

No, venga, dime.

¿Habrá algo parecido a la sensación de protección que me ofrecen tus abrazos en la madrugada?

Acaso, mi amor, ¿habrá felicidad más absoluta que la de reír a cada hora contigo?

A tu lado, siempre a tu lado. 

Sonriendo a tres milímetros de tu boca. 

Tu aliento rompiendo en mis dientes.

Tu boca rompiendo en mi boca.

Lo siento, lo siento de verdad, pero aún no he encontrado nada más bonito

que el amanecer de tus pupilas.

Nada tan bello como los buenos días que tu me das,

como las buenas noches que me entregas.

Nada conquistará mis ojos más que ver las estrellas agarrada a tí,

y que el viento se lo lleve todo menos tu voz.''

Sólo puedo darte las gracias. Por haberme regalado este fin de semana tan inolvidable. Por esos amaneceres, por esas noches tirados en la arena. Por esas noches abrazados, a veces muertos de frío y otras de calor. Por esos desayunos, por los baños entre beso y beso. Por esas risas, las tonterías, los piques, enfados, borderías, carcajadas... por todo, gracias. 

Te quiero, cada día más.

XXVII

Tarifa (Cádiz)

Querer cambiarlo todo y no poder cambiar nada. Que nada esté en tu mano, que nada dependa de lo que está dentro de tu cabeza, de tí. De lo que quieres, deseas, sueñas o piensas, ¿qué mas das?.
Cuando esa impotencia en forma de lágrimas recorren tu rostro. ¿Por qué son todos tan adultos? ¿Por qué tú eres tan adolescente?

será eso

que tú no entiendes nada, que tú no puedes llegar a comprenderlo. 

¿el qué?

¿Que no puedes hacer locuras? ¿Que todo lo que sueñas se reprime por la jodida frase eso no es lo correcto?

bah

no me jodáis.

♡ ‏

La droga de Romeo fue la sonrisa de Julieta.

Empecemos con un par de besos, caricias mordisquitos, susurros y piel de pollo 
también me vale aquí te pillo aquí te follo 

Me gusta esto que tenemos.

El despertarme y tener siempre un mensaje tuyo. Tu impuntualidad, que siempre arreglas con una sonrisa. Que primero eches el cola cao y luego la leche, o hagas las tostadas al revés. Que me lleves a la playa y al monte, que se te olvide siempre algo. Que bebamos vodka y luego ron, mirar la luna a tu lado.

Y esque es así, me gustas encima, debajo, de pie y sentado. Callado y hablando, riendo y cantando, en la cama, en el sofá, en cualquier lado. Me gustas con ropa, pero más sin ella. Tumbado, boca arriba, boca abajo. Me gusta cuando te picas, cuando me chinchas, cuando me coges de la cintura. Tu respiración en mi cuello. 

Un pacto en silencio, un secreto compartido. 

Te quiero así,

a silencios bajos

y a latidos fuertes.

Todas andan buscando un príncipe azul, de esos que te regalan flores, bombones, que te llevan al cine. Que te despiertan con un Buenos días, princesa , que lleve tu foto de fondo de pantalla, que te prometa que siempre será tuyo, que escriba muchos tweets diciendo cuánto te quiere, que te escriba una canción o una poesía, que te diga que estás preciosa hasta cuanto te levantas, que te lleve a mirar las estrellas por la noche..
No me jodáis. 

¿De verdad no prefieres un cabrón que te vuelva loca sólo con mirarle? Que te coja en brazos y te empotre en la pared, que te muerda el labio, que a dos milímetros de tu boca, la aparte. Que te regale más condones de fresa y menos flores, más orgasmos y menos promesas. Que te despierte con un buen polvo y no se te quede mirando lo bonita que eres. Bah, chicas, nada como que te recoja y te lleve al burguer, hacerlo en cualquier sitio, el cigarro de después, que esté loco por tí pero sólo él lo sepa. 

Así que princesas, dejaros de tanta corona.

Mírame a la cara, mírame y no digas nada.
Me escondo en la oscuridad bajo tus sábanas.
Mi calma busca, tu corazón reclama volver a chocar, volar, soñar, rozar, tocar... ver mas allá de las miradas.
Ni las hadas lo comprenden.

A crecer unidos llamamos nuestra aventura,
La locura del pecado; amanecer a tu lado,
que el sol roce mi piel, besar la miel que hay en tus labios.
Enfadarnos sin motivos,
ser abrigo si hacer frío,
ser testigos, confidentes y ante todo amigos.
supiste amar la imperfección,
la depresión que arrastro yo.
Supe de ti que lo mejor que posees es tu corazón,
no es la historia mas bonita ni la mas perfecta,
simplemente es nuestra y con eso basta.
Es la playa una mirada, caricias en las espalda,
mi perfume en tu almohada, y tu olor en mi casa.
Son los mismo lugares tan distinto si tu estás,
convertiste en por siempre mi país de nunca jamás.

Te prometo que me rozabas y me hacías temblar, tronco.

My hero

Él es quien me hizo sentir una princesita, aunque muchas veces también me enseñó a ser guerrera. Él me sacó mis primeras sonrisas, dio conmigo mis primeros pasos, me cuidó en mis noches de pesadillas, me contaba cuentos para conciliar el sueño. Ha reído conmigo, y llorado por mí. Ha hecho realidad mis sueños, ha convertido en órdenes mis deseos y ha cumplido todos mis caprichos, por tontos que hayan podido ser.
Siempre me mima y me cuida, me protege de todo lo malo y a la vez me enseña a crecer, a ser una persona fuerte y luchadora. Me ha enseñado a perseguir todos mis sueños y a alejarme de todo lo malo que muchas veces he tenido cerca. A él le debo mi felicidad, mis ganas de seguir adelante.
Heredé de él mi personalidad, nuestra tan conocida 'máscara' de que somos de hierro, aunque por dentro estemos repletos de sentimientos. Heredé mi mal caracter, mi orgullo y mi tozudez, el no parar hasta conseguir lo que quiero. Pero también heredé su fuerza para lograr todo eso que se propone, la paciencia y el buen humor.

Dicen que padre no hay más que uno, y la verdad es que yo tengo al mejor.

Feliz cumpleaños papá, te quiero.

El poder de los 'te quiero'.

Cuando dices te quiero a una persona, le estás dando un trocito de tí. Le estás rebelando parte de tus sentimientos, y de una u otra manera, le estás dando el poder de destruirte. Aún así, hay personas que confían en que nadie les destruya, en que nadie use ese poder contra ellos; ingenuos...
Yo, tras haberle confiado mis te quiero, y tras haber sido destruida, me veo rota frente al espejo. No, ya no soy la misma. Ya nunca doy ese poder a nadie, ahora escondo todos esos sentimientos que me hacen ser el blanco perfecto, el centro de la diana. Quizá parezca que no tengo corazón, o quizá ya no lo tengo. Me cansé de pegar los pedacitos. Aprendí que es mejor guardarse todo lo que te hace parecer débil.

Al fin y al cabo, no se puede romper un corazón roto.

Less love

More sex.

Sin embargo hay días que pueden con nosotros.

Nada podrá conmigo.

Parece que ahora todo empieza a mejorar. Después de la tormenta más larga de mi vida, empiezo a ver el Sol asomar entre las nubes. Empiezo a sentir el calor, se acabó el frío que tanto me calaba. Se acabaron las noches en vela, empapada de lágrimas, sufriendo en silencio; ahora es hora de reír a carcajadas, de gritarle al mundo que sobreviví a otra batalla, que gané a todas las decepciones. Y es que cuando tocas fondo, no te queda otra que ascender. El tiempo curará mis heridas, otros besos me curarán de tus besos, el vodka me salvará de los recuerdos y el humo, de la realidad. Volaré bien alto, tocaré las estrellas, ya llegará el momento de volver a caer.
Ya llegarán más tormentas que me pillarán sin paraguas, ya me empaparé de agua salada, volverán esas noches tan frías y tú volverás a estar lejos, pero no te preocupes, yo jamás podré rendirme.

A prueba de balas.

Me enfrenté a miles de mentiras, de decepciones, de falsas esperanzas, de traiciones, de besos envenenados, de miradas engañosas... pero aquí estoy, en el campo de batalla, con más de mil heridas incurables. Aunque muchas veces pensé que no podía, seguí adelante, con lágrimas en los ojos y el corazón atrofiado.

Y aún con miles de problemas encima, mi sonrisa se dejaba ver entre la lluvia, entre los días grises que me rodeaban. Y quise saltar y reir y bailar bajo las gotas de lluvia que mojaban mi pelo. Supe sacar el lado bueno al lado malo, supe sacar sonrisas de lágrimas, risas de llantos y supe salir de casa siempre con la mirada firme, fuerte. Quizá no sea de hierro, pero aún con mil gritas, soy irrompible.

Quisimos ser y no fuimos.

Hoy llueven todas mis ganas de luchar. Me dejé la piel y ahora escuece. Supongo que ahora debo darte las gracias por esas pequeñas dosis de felicidad que me regalaste, por esos pequeños besos que sabían a ansia de eternidad. Supongo que las cosas no podían salir bien.

Prometiste quedarte conmigo, pero ahora me veo sola, en esta habitación, pensando en qué hacer para poder coser toda la tela descosida, unir por los bordes y arreglarnos. Poder fumar cigarrillos sin escondernos, echando el humo justo antes de probar tus labios, y quién me iba a decir que iba a ser la última vez que pudiera tenerte cerca.

Que alguien me conceda un deseo, un único deseo, y pediré que retiren todos los límites que me impiden amarte sin medida, sin mentiras y sin escondrijos. Sin que se acelere el corazón cada vez que oímos el motor de un coche, y que nos tiemblen las manos si no estamos solas.

Quizá necesite de ti muchas veces, pero también se quizá que no estarás, que encontrarás a alguien que te de una felicidad continua, sin intermitentes, sin límites, sin nada más que sonrisas.

Pero antes déjame demostrarte que puedo quererte por encima del tiempo, de la distancia y de todos aquellos besos que nunca te he dado. Déjame demostrarte que no es mentira, que seguiré luchando hasta conseguir tu presencia.

No dudaré un segundo si decides seguir en pie, si decides quererme otra vez, si decides no quemar todas mis cartas.

Espérame, princesa.